la expresión en los alumnos de un MBA

La importancia de la expresión en los alumnos de Master MBA

Los profesionales que un día decidieron dedicarse a actividades relacionadas con los negocios y con el mundo de la empresa sabían que iban a estar muy vinculados a los números. Las estadísticas, las cifras y los porcentajes son términos que tratan con mucha naturalidad desde que decidieron optar por esa rama. En cambio, las letras están algo abandonadas por parte de muchos de ellos.

Actualmente, son muchas las empresas que se quejan de que algunos de sus empleados no se expresan de la forma más correcta. Sea cual sea la salida que tome un titulado de Master MBA, va a encontrarse con situaciones en las que sus habilidades comunicativas pueden suponer una ventaja o una desventaja. Si, por ejemplo, llega a tener un puesto de responsabilidad dentro de una gran empresa, va a necesitar comunicarse con mucha gente mediante email, por teléfono o en persona, donde expresarse correctamente es un factor clave que puede ser muy ventajoso.

Escribir correctamente y saber manejar el lenguaje son factores clave para cualquier profesional de los negocios

No sólo hablamos de no cometer errores ortográficos o sintácticos, sino también de saber manejar el lenguaje y tener una riqueza léxica. Esto último implica dar buena imagen ante clientes, expresar bien determinadas ideas o convencer a alguien de que nuestros argumentos son válidos.

Además, hoy día hay muchas empresas que tienen en cuenta este factor a la hora de contratar personal y que se fijan mucho simplemente en cómo estaba redactado el email mediante el cual el aspirante envió su currículum. Por otro lado, algunas de las quejas más frecuentes de empresas o clientes es la divagación, el lenguaje pretencioso o los emails escritos como mensajes de texto, es decir, demasiado informales.

El conjunto de docentes de un Master MBA hará ver a los alumnos del posgrado la importancia de potenciar estas habilidades. Es algo que les beneficiará a nivel personal y a nivel profesional. El poder del lenguaje afecta a todas las ramas, y por eso, no se puede abandonar nunca.