Qué es, para qué sirve y cómo se calcula el Cash Flow

Qué es, para qué sirve y cómo calcular el Cash Flow

Cuando hablamos del estado financiero y la viabilidad de una empresa, inevitablemente debemos hablar del Cash Flow o Fondos Generados por las Operaciones.

No es posible analizar la sostenibilidad de una compañía si no contamos con un indicador que nos muestre cuáles son las necesidades de tesorería de una empresa.

Se trata de un indicador financiero que los inversores tendrán en cuenta a la hora de decidir si confían o no en nuestro proyecto o negocio. Una empresa que presenta una tesorería saneada cuenta con un fondo de maniobra que le permite seguir siendo operativa.

El llamado flujo de tesorería no es el único dato del que nos podemos servir a la hora de analizar las finanzas de una empresa. Hay quienes tienen en cuenta el EBITDA (Earnings Before Interest Taxes Depreciation and Amortization), si bien es cierto que este indicador no considera los impuestos, depreciaciones y los intereses de la deuda.

Aunque podemos utilizar diferentes elementos para formarnos una idea más completa de la capacidad de liquidez de un negocio, lo bueno del Cash Flow es que es uno de los indicadores que mide de manera más precisa la capacidad de liquidez de una empresa, mientras que el EBITDA mide sólo los resultados de explotación y puede inducirnos a confusión.

En este artículo te explicaremos más en profundidad cómo funciona esta magnitud, en qué consiste, cómo calcular el cash flow y para qué sirve, así como también algunas de sus limitaciones.

¿En qué consiste el Cash Flow y por qué es importante?

El Cash Flow tiene una gran importancia en la gestión de todo negocio. Se trata de un indicador que mide la capacidad de una empresa para generar liquidez.

A través del análisis del Fondo Generado por las Operaciones o Cash Flow podemos saber si la empresa es capaz de hacer frente a sus pagos en los próximos meses, y por tanto, su viabilidad a corto y medio plazo.

Utilizando el símil de una economía doméstica, el flujo de tesorería nos habla la capacidad de una familia de poder sufragar sus gastos en el corto plazo. Para eso, se tiene en cuenta tanto los ingresos que entran como las deudas o los gastos fijos de la casa. Si en el hogar este aspecto tiene una gran relevancia, también es un indicador muy importante en cualquier empresa o proyecto de negocio.

Si eres empresario, directivo o emprendedor y estás pensando en estudiar un Executive MBA en Málaga, debes saber que como parte de la metodología de aprendizaje trabajarás en tu propio proyecto de creación de empresa, en el que el plan financiero es un componente importante.  Esa información permitirá a cualquier persona que analice los estados y principales índices financieros de tu proyecto de empresa, tener un dato objetivo que hable sobre su sostenibilidad y viabilidad.

Tipos de Cash Flow

Existen diferentes tipos de cash flow, de acuerdo con la procedencia del efectivo:

  • Operativo: procede de los ingresos de explotación de la empresa, fruto de su actividad. Por ejemplo, por la venta de productos y/o servicios.
  • Inversión: proviene de los ingresos por las inversiones inmobiliarias y financieras de la empresa.
  • Financiación: podemos también calcular un cash flow para las actividades de financiación que provienen del capital de la empresa y las deudas.

Tipos de Cash Flow

Cada tipo de cash flow, nos muestra la capacidad de generar flujo de caja en función de las actividades que se realizan, ya que las deudas y los beneficios pueden venir de distintas vías.

Podemos averiguar el cash flow operativo, ligado sólo a los ingresos de explotación de la empresa, o teniendo en cuenta los otros elementos que pueden tener un impacto en sus resultados.

¿Para qué sirve el Cash Flow ?

A continuación se hace referencia a algunos motivos por los que conocer y analizar el Cash Flow de una empresa es importante, tanto si eres inversor, empresario o un potencial emprendedor que debe aprender Finanzas.

  • Entender los riesgos de la empresa

El cash flow nos muestra las entradas y salidas de efectivo en un período determinado en una empresa. Que una empresa tenga un beneficio neto puede ser un dato significativo, pero no es suficiente para conocer los riesgos financieros que presenta una empresa.

Una empresa puede tener problemas de sostenibilidad si no se tienen en cuenta las depreciaciones de sus activos, o si recibe ingresos por sus actividades de inversión en sectores con malas perspectivas.

  • Prevenir problemas de liquidez

 Una empresa que tenga beneficios puede no ser viable o presentar muchos riesgos si, al anticipar el saldo financiero, estos son negativos. Por ejemplo, si nuestros gastos financieros son cada vez mayores y pagamos mayores intereses de deuda, esto puede generar problemas de liquidez.

La empresa debe contar con suficiente tesorería para afrontar los pagos en los plazos previstos, y anticipar los ingresos o inversiones que se produzcan.

  • Medir la viabilidad

Desde la perspectiva de un inversor, socio o emprendedor que está evaluando desarrollar un Plan de Negocio, el Cash Flow nos permite tener una perspectiva más clara sobre su viabilidad y sostenibilidad.

Si por ejemplo el flujo de efectivo tiene una dependencia cada vez mayor de la financiación de los socios, y los resultados de explotación van disminuyendo cada vez más, nuestro negocio puede presentar problemas de viabilidad en el momento en el que no se logren captar suficientes fondos.

Cómo calcular el Cash Flow

Para hacer un análisis del flujo de caja, hay que tener en cuenta 3 elementos fundamentales:

  • Beneficios netos de la empresa: es el resultado operativo de la empresa, que se calcula restando los gastos a los ingresos, restando los intereses e impuestos
  • Amortizaciones: consiste en la depreciación de nuestros activos fijos de la empresa, como consecuencia de su deterioro natural.
  • Provisiones: se trata de reservas de recursos para cumplir con obligaciones que ha contraído la empresa, o una provisión para sustituciones de bienes tangibles cuya amortización está a punto de completarse.

La fórmula para el cálculo del Cash Flow sería por tanto la siguiente:

Cómo se calcula el Cash Flow

Para calcular el Cash Flow, partimos de la base de la Cuenta de Resultados de la empresa, donde podremos ver el Resultado Neto de la empresa en el año fiscal correspondiente. El beneficio no contiene las amortizaciones y provisiones, pero para el cálculo del Cash Flow, debemos tener en cuenta que las amortizaciones y provisiones no suponen una salida de caja, por lo que se suman.

Así, por ejemplo, si una empresa ha obtenido unos beneficios netos de 10 millones de euros, 1,5 millones en amortizaciones y provisiones, el cash flow sería de 11,5 millones de euros.

No obstante, el Cash Flow tal cual lo hemos presentado tiene también sus inconvenientes, por lo que es recomendable aplicar la llamada regla del devengo. Es cierto que las amortizaciones y provisiones no suponen necesariamente salidas de caja, pero tampoco los ingresos suponen siempre una entrada en caja, ya que no siempre se cobran durante el ejercicio, pueden retrasarse o pagarse a plazos.

Dicho esto, y a pesar de sus limitaciones, el cálculo del Fondo Generado por las Operaciones o cash flow nos permite saber si la empresa tiene suficiente capacidad de maniobra para atender a sus pagos a corto plazo. Ese aspecto tan esencial de análisis y de toma de decisión desde el punto de vista financiero para hacer frente a obligaciones futuras, también tuvieron que experimentar emprendedores con edad avanzada que abrazaron el éxito llevando a cabo sus proyectos de negocio, convertidos hoy en referentes a nivel internacional.