Cuál es la mejor edad para emprender - historias de éxito de emprendedores de edad madura

¿Crees que eres demasiado mayor para ser emprendedor?

A veces uno puede plantearse que la edad quizás puede ser un problema a la hora de ser emprendedor. Se piensa que no se tienen las mismas posibilidades que los jóvenes de tener éxito, o que de algún modo, estamos lejos de conseguir ideas innovadoras y rentables que nos puedan permitir crear un proyecto reconocido.

Lo cierto es que la historia refleja que la experiencia es un grado a la hora de emprender un negocio. Hay casos de famosos emprendedores que sólo tuvieron éxito una vez ya tenían una avanzada edad, de manera que no es incompatible.

Tener una larga trayectoria profesional en múltiples áreas de una empresa se convierte así en una gran ventaja para dar el salto profesional al emprendimiento, ya que lo que hace falta es tener mentalidad empresarial y conocimientos de gestión y dirección de empresas, cómo se transmite a los alumnos en el Master en Málaga.

Se puede tener éxito y ser demasiado mayor. De hecho, la experiencia que hayas adquirido hasta ahora te ayudará a tener una visión empresarial más amplia, ya que no tienes nada que perder.

Casos de emprendedores que alcanzaron el éxito con una avanzada edad

Existen muchos casos de empresarios inspiradores que no alcanzaron el éxito hasta la bien entrada edad. El hecho de que empecemos nuestro negocio cuando ya somos adultos o pasamos los 40, 50 o incluso 60 años, no tiene por qué ser un sinónimo de no poder lograr nuestros objetivos.

Infografía - marcas y logotipos de empresarios con éxito que iniciaron sus negocios a partir de 35 - 40 años

1. Amancio Ortega, «Inditex»

Uno de los casos más paradigmáticos de emprendedor mayor es Amancio Ortega, fundador de Zara, Stradivarius, Pull & Bear y otras conocidas tiendas de textil, parte de la multinacional Inditex de fabricación y distribución textil. Sin embargo, para forjar este gran imperio que le ha permitido llegar a ser el 6º hombre más rico del mundo según la Lista Forbes 2020, no tuvo que empezar demasiado joven. Incluso, en el año 2015 llegó a estar por delante de Bill Gates de manera momentánea.

Hasta los 30 años, el gran empresario leonés trabajó como ayudante de tienda, y no fue hasta 1975 cuando abrió la primera tienda Zara en La Coruña, cuando tenía 39 años. Su expansión internacional empezó en el año 1988, cuando abrió su primera tienda en Oporto, y no fue hasta los años 90 cuando empezó a convertirse en la multinacional que conocemos hoy.

2. Coronel Sanders, «Kentucky Fried Chicken»

Harland Sanders, fundador de KFC, tuvo siempre una vida muy difícil. Trabajó como vendedor de seguros, granjero, bombero de ferrocarrilles y hasta de marino mercante. A los 39 años abrió una estación de servicio en la ciudad de Corbin (Kentucky) donde vendía pollo frito, pero su negocio quebró como consecuencia de la construcción de una gran carretera que desviaba el tráfico.

Después de vender el local y pagar las deudas, se lanzó a tratar de vender su receta de pollo por los restaurantes por apenas 1 centavo cada pieza. Esta estrategia le funcionó y a los 62 años pudo volver a abrir un restaurante en Salt Lake City, el que sería el primer Kentucky Fried Chicken.

Su popularidad fue creciendo hasta que en 1974 alcanzó las 600 franquicias y vendió sus acciones por valor de 2 millones de dólares. Entonces el coronel Sanders tenía 84 años y la compañía le había asignado un sueldo vitalicio, convirtiéndose en el principal embajador de la marca. Hoy es una multinacional y una de las principales cadenas de comida rápida del mundo.

3. Ray Croc, «Mc Donald’s»

El fundador de Mc Donald’s vendió tazas de papel y mezcladoras de batidos hasta los 52 años, aunque no cosechaba muy buenos resultados. Sin embargo, su amplia visión de mercado le llevaría a comprar un pequeño restaurante de hamburguesas en bancarrota y convertirlo en una de las franquicias más famosas del mundo.

Un día, los hermanos Maurice y Richard McDonald decidieron hacerle un pedido de máquinas, lo que permitió a Ray Croc conocer el negocio y empezar a trabajar como comercial. Aunque la empresa estaba en bancarrota, Ray decidió comprarla por 2,7 millones de dólares, y con su gran capacidad de gestión empresarial, logró hacerla reflotar y expandirla a nivel nacional e internacional.

4. John Pemberton, «Coca-cola»

El fundador de Coca Cola tenía ya 55 años cuando inventó el famoso refresco.  Es el vivo ejemplo de que se puede emprender con más de 50 años. En sus orígenes, se trataba de un brebaje para el tratamiento de los soldados enfermos. Con el tiempo se convirtió en una bebida habitual, hasta convertirse en el imperio mundial que conocemos hoy. En 2019, la bebida norteamericana obtuvo un beneficio neto de 8.920 millones de euros.

5. Reid Hoffman

Reid Hoffman, el fundador de LinkedIn, no creó su empresa hasta los 43 años. Es verdad que no es edad muy avanzada, pero si tenemos en cuenta que en el sector de las tecnologías los emprendedores suelen ser programadores jóvenes, sí que podemos observar un caso de éxito que ha marcado la diferencia y también resulta muy inspirador.

Incluso si pretendemos emprender en el mundo digital, no hace falta estar subido a la última ola de emprendimiento de las últimas generaciones. Se pueden crear proyectos online y startups de rápido crecimiento si tenemos los conocimientos adecuados y la capacidad de gestión empresarial para llevar nuestro proyecto al éxito.

Beneficios de iniciar un negocio a mayor edad

Ventajas de emprender con mayor edad

El emprendimiento no está por tanto reñido con la edad. Los hechos demuestran que nunca es tarde para emprender, ni para querer crear una empresa. Se puede ser mayor de 60 años, como el coronel Sanders, y llegar a construir un negocio y una marca de alcance internacional.

Aunque estos casos son los más conocidos, hay muchos hombres emprendedores y mujeres emprendedoras que empezaron a crear sus negocios cuando tenían 50 o 60 años o más, y tuvieron éxito. La experiencia y la ventaja de haber aprendido de los errores pasados aumenta notablemente nuestras posibilidades de lograr nuestras metas.

Creemos que formación continua es un factor clave en directivos y emprendedores, así como profundizar en los conocimientos de liderazgo y gestión empresarial como la base para la construcción de empresas de éxito. Aprendiendo de lo que otros hicieron, podemos extraer lecciones útiles para nuestros propios proyectos.

Mediante el aprendizaje y el estudio del camino que otros siguieron, podemos evitar los errores más comunes del emprendimiento para gestionar mejor el tiempo y aumentar la probabilidad de que nuestra idea de negocio se convierta en un referente.

Todo indica que la edad no es un obstáculo, sino que se trata de aprender, arriesgarse y tener espíritu empresarial para poder construir la empresa de nuestros sueños. ¿Estás tú dispuesto a dar el paso?