El estrés es uno de los males del siglo XXI y concretamente el que procede del trabajo ya ha sido catalogado por la OMS (Organización Mundial de la Salud), como una epidemia global.
Si observamos los datos en nuestro país (INE), veremos que más de la mitad de los españoles padecen este mal que además tiene consecuencias directas con la salud física y emocional.
¿Qué es el estrés laboral?
El estrés laboral es una situación que nos genera alerta y tensión por causas directamente relacionadas con nuestro puesto de trabajo. Si esta presión se mantiene una vez finalizada la jornada laboral, este estado se puede cronificar afectando también a nuestra vida personal.
El estrés laboral está íntimamente relacionado con el nivel de productividad, por lo que cuanto más alto sea el primero más se reducirá el segundo. Los últimos estudios demuestran que si se mantiene una situación de estrés laboral de forma continuada en el tiempo, la productividad se reduce en al menos un 30%, dato más que relevante para cualquier empresa.
¿Es posible evitar el estrés?
El estrés es algo común en la sociedad actual y también necesario en cierta medida, por lo que eliminarlo resulta prácticamente imposible, pero lo que sí podemos es aprender a gestionarlo para que no nos afecte de forma desmesurada en nuestros resultados profesionales ni tampoco en los personales.
Aceptación y Compromiso
La aceptación y el compromiso son dos claves en la gestión del estrés. Es cierto que en la medida de lo posible, debemos evitar el estrés, sin embargo, existen muchas situaciones que escapan a nuestro control. Cuando esto ocurre aparece el estrés que suele manifestarse en forma de ansiedad, mal humor y otras reacciones similares.
¿Qué podemos hacer?
Aceptar la situación en lugar de luchar contra ella, si no puedes con tu enemigo únete a él. No malgastes tu energía en buscar soluciones para algo que es inevitable, utilízala para encontrar posibles soluciones a la situación que tienes delante.
7 Consejos efectivos para gestionar el estrés laboral
1- Fija tus metas
Fijarse objetivos es el primer paso para no caer en las garras del estrés o de lo que se conoce como “muerte por éxito”. Es imposible abarcarlo todo, por lo que hay que establecer prioridades.
Para que el resultado sea óptimo, recuerda ser realista, las metas que te fijes tienen que ser alcanzables, solo así cada vez que logres una tu grado de motivación aumentará.
Es recomendable anotar en una agenda cada una de las tareas del día e ir tachando cada una de ellas a medida que las vayas completando. Un gesto simple que produce una gran satisfacción.
2. Planifica Objetivos
Una vez fijes tus objetivos, organiza cada uno de ellos en tu tiempo laboral. Es recomendable dedicar un bloque de tiempo a la semana para organizar las tareas de cada día, por ejemplo el viernes a última hora, de esta forma en cuanto vuelvas el lunes, de un simple vistazo a la agenda sabrás lo que tienes que hacer.
Existen multitud de herramientas digitales como el Google Calendar que te ayudarán a planificar tu semana.
Se trata de focalizar tu tiempo y atención en tareas claras y previamente definidas para no caer en manos de la procrastinación.
3- Practica la comunicación efectiva
Si algo te estresa en tu trabajo comunícalo. Teniendo en cuenta el dato sobre productividad que comentamos al principio del artículo, cualquier empresa velará porque sus empleados sean felices y estén a gusto ya que sino los resultados irán en su contra. La comunicación efectiva es uno de los factores que caracterizan a los equipos de alto rendimiento.
Muchas veces no comentamos ciertos aspectos que nos molestan y generan estrés por miedo, pero con una comunicación efectiva se pueden conseguir grandes cambios.
Si te molesta la temperatura, el ruido exterior, interior o cualquier aspecto relacionado con tu puesto de trabajo debes hablar con la persona adecuada y exponerlo.
4- Decir no sin sentir culpa
Es necesario aprender a decir que no, o lo que es lo mismo aplicarse el refrán tradicional de que “el que mucho abarca poco aprieta”.
Muchas veces soportamos estrés laboral porque la carga de trabajo que asumimos se nos hace insoportable. Si seguimos aceptando tareas que no vamos a poder cumplir, la frustración se apoderará de nosotros generándonos un estrés extra y continuo.
5- Aprende a desconectar
Durante tu jornada laboral, también es necesaria la desconexión. Tan importante es la actividad como el descanso.
¿Cuántas veces te has sentido bloqueado delante del ordenador sin ver una salida?
Es lo que se llama “parálisis por análisis”. Levántate, sal a dar un paseo por el exterior (si es posible), o por el interior y deja que tu mente se relaje.
Cuando regreses seguro que lo verás de otra manera. También funciona tomarse un tentempié para recargar energías e hidratarse o charlar con alguien sobre otro tema.
6- Personifica tus propias técnicas de relajación
Muchos hablan de yoga, pilates o meditación, pero lo cierto es que cada uno debe de encontrar la técnica que más paz le proporcione.
El deporte es generación de endorfinas que te producen un nivel de satisfacción físico y emocional. Eres libre para engancharte al que más te guste, pero hazlo.
No olvides que la mente también se entrena y el mindfulness consigue excelente resultados en cuanto a gestión de emociones, control de estrés, inteligencia emocional, cultivación de la paciencia, etc.
7- Aplícate la regla de los 5 segundos
Esta sencilla técnica de los 5 segundos puede cambiar tu vida.
Cada vez que pospones una decisión como llamar a un cliente, realizar una visita, tener esa conversación pendiente con alguien en particular con el que no te apetece demasiado, etc, estás añadiendo estrés a tu mente y consumiendo una cantidad de energía importante a nivel físico y emocional.
La regla de los 5 segundos consiste en contar hasta cinco y tomar acción inmediata. Esa decisión de llamar, hablar o gestionar la situación que te perturba. Una vez lo hagas sentirás satisfacción y alivio. Todo esto irá poco a poco empoderando tu mente pudiendo tomar el control de nuevo desde la serenidad.
En conclusión, si cambias tus rutinas e incorporas estas nuevas técnicas a tu vida, contribuirás a combatir el estrés laboral.
La solución está dentro de ti, si quieres que algo cambie empieza por hacerlo tú.
A continuación mostramos una infografía resumiendo los 7 consejos para gestionar el estrés en el trabajo.