La segunda mitad del siglo XX fue testigo de un invento revolucionario que estaba destinado a cambiar la vida de la sociedad. En 1969 nació Internet. Concebido en un inicio con fines únicamente militares, Internet pronto dio el salto a la vida cotidiana por su potencial para almacenar la información mundial y poner en contacto a personas de todo el planeta.
Desde entonces, la tecnología no ha dejado de avanzar hasta convertirse en parte imprescindible de nuestro día a día. Internet ha cambiado la forma en la que compramos, nos divertimos, trabajamos y, por supuesto, cómo hacemos negocios.
La consecuencia de esta transformación ligada a Internet y las nuevas tecnologías es la economía digital, un concepto que abordamos en este artículo.
Qué es la economía digital, por qué se caracteriza y, lo más importante, cómo afecta a las empresas actuales. Sigue leyendo para descubrir las respuestas.
¿Qué es la economía digital y cómo funciona?
La economía digital, también conocida como economía en Internet o economía web, se refiere a la actividad económica que utiliza las tecnologías digitales de la información y de la comunicación para proporcionar bienes y servicios.
Recordemos que el concepto de economía se entiende como un sistema que produce y distribuye bienes y servicios en un esfuerzo por satisfacer las necesidades de la sociedad.
Por tanto, la economía digital es lo que obtenemos cuando los métodos y actividades tradicionales de una economía se digitalizan o cuando surgen nuevas actividades cuya existencia solo es posible gracias a Internet y las nuevas tecnologías.
Esta transformación digital está impulsada por tres componentes principales:
- Internet: La hiperconectividad que ofrece Internet es la columna vertebral de la economía digital. Gracias a Internet ha surgido un mercado global de bienes y servicios, y las empresas pueden llegar a nuevos clientes ubicados en casi cualquier punto del mundo durante las 24 horas de los 365 días del año.
- Medios electrónicos: ordenadores, smartphones, tabletas, asistentes virtuales y otros dispositivos digitales como televisiones o relojes inteligentes son la puerta de entrada de los usuarios a la economía digital.
- Datos: los datos son el alma de la economía digital. Gracias a ellos y a la tecnología automatizada basada en Inteligencia Artificial y Machine Learning, los negocios pueden producir nuevos productos y servicios adaptados a las exigencias del mercado, tomar decisiones y dirigirse a los clientes de una forma más efectiva.
La terminología de economía digital fue acuñada por primera vez en 1995 por el financiero Don Tapscott en su obra «La economía digital», donde analizaba la influencia presente y futura de Internet en el mundo de los negocios.
Los pronósticos plasmados por Tapscott en su obra se han cumplido. Con el desarrollo de la tecnología y el avance del proceso de globalización, las economías digital y tradicional se han ido fusionando en una sola, reemplazando los procesos manuales por procesos digitales y la tecnología digital obsoleta por mejorada.
Por ejemplo, en la economía tradicional, un consumidor podría adquirir un producto tangible como un libro en una tienda física a cambio de dinero en efectivo. En la economía digital, la misma persona puede comprar un libro electrónico en una tienda online y pagarlo utilizando una moneda digital, tokens o un criptoactivo como el Bitcoin o Ethereum.
De hecho, hoy en día, algunas de las multinacionales más importantes del mundo son las que no comercializan bienes físicos, sino que todo su producto es digital y se difunde a través de Internet, como es el caso de Netflix, Google, Audible o Spotify.
En definitiva, Internet y las nuevas tecnologías han llevado a la creación de nuevos modelos de negocio, nuevos productos y servicios y nuevas posibilidades de interacción entre personas y empresas, dando como resultado la economía digital.
Ventajas de la economía digital
La economía digital está creciendo a un ritmo acelerado y se espera que continúe haciéndolo durante los próximos años. Pero, ¿qué ventajas ofrece a las empresas y cómo les afecta?
1. Reducción de costes
La digitalización ayuda a las empresas a implementar procesos automatizados asistidos por las herramientas tecnológicas, reemplazando así las tareas manuales. Esto ahorra tiempo, reduce los costes de las empresas y permite abaratar el precio de venta de los productos y servicios.
Por su parte, las empresas que optan por modelos de negocio característicos de la economía digital, como es el ecommerce, pueden desarrollar su actividad sin la necesidad de invertir en el alquiler o la compra de infraestructuras físicas. Las empresas incluso pueden enviar los productos desde la fábrica o el almacén hasta el consumidor evitando que pase por sus instalaciones, algo que repercute en un ahorro importante de costes.
2. Mejora de la eficiencia, la productividad e innovación
Implantar las nuevas tecnologías y la automatización en los procesos empresariales ha ayudado a las organizaciones a innovar, ser más eficientes e incrementar su productividad al eliminar las tareas manuales propensas a generar errores y obtener los mejores resultados.
3. Comunicación eficaz
Una conectividad mayor es característica intrínseca de la economía digital. Esto favorece que las empresas se comuniquen con sus clientes de manera más efectiva. Ahora cuentan con nuevos canales para llegar hasta sus clientes como pueden ser las redes sociales, el correo electrónico, la publicidad digital, los motores de búsqueda o los servicios de mensajería instantánea.
4. Comodidad para el consumidor
Hoy podemos comprar casi cualquier cosa que necesitemos desde la comodidad de nuestro hogar. Y esta es una de las ventajas de la economía digital.
Los nuevos modelos de negocio como el ecommerce han hecho posible que los clientes puedan acceder a una oferta infinita de productos y servicios en cualquier momento y desde cualquier lugar. Sin olvidar que, gracias a la economía digital, las personas también disponen de un acceso ilimitado al conocimiento que capacita al consumidor para tomar mejores decisiones de compra.
5. Mayor transparencia
La mayoría de las transacciones en la economía digital se realizan online y se pueden monitorizar fácilmente. De hecho, cada vez cuesta más ver consumidores que utilicen el pago en efectivo en su día a día, que ha sido sustituido por las tarjetas de crédito o plataformas de pago digitales como Bizum.
La proliferación de los pagos online ayuda a reducir la economía sumergida y la corrupción en el mercado, favoreciendo la transparencia de la economía.
6. Nuevas oportunidades laborales y mejora de la calidad de vida
Internet y las nuevas tecnologías favorecen la expansión del teletrabajo y generan mayores oportunidades de empleo. Ya no es necesario que una persona resida en determinado lugar para acceder a puestos de trabajo que solo se ofertan en esa área geográfica. Este hecho repercute en una mejora de la calidad de vida de las personas, que pueden conciliar con mayor facilidad su vida laboral y personal.
Por otro lado, las empresas pueden ampliar el abanico de opciones a la hora de incorporar nuevos talentos, independientemente de dónde se ubique el profesional, así como aumentar la retención del personal.
Desventajas de la economía digital
Si bien la economía digital tiene una serie de ventajas, como hemos visto, también tiene sombras que merece la pena detallar.
1. Pérdida de puestos de trabajo y brecha digital
La sustitución de mano de obra humana por tecnología ha resultado en un aumento del desempleo en ciertos sectores y esto amplía aún más la brecha digital. Este concepto hace referencia a la división entre quienes tienen acceso a la tecnología y quienes no. Esta brecha existe no solo entre países, sino también a nivel interno. Esta división eleva el nivel de desigualdad en nuestra sociedad de forma inevitable.
2. Monopolio
El crecimiento exponencial del sector digital ha llevado a la creación de un monopolio de ciertas grandes empresas, lo que no es una señal positiva para la economía desde una perspectiva macro.
Por ejemplo, Amazon tiene el monopolio de las ventas online, lo que obliga a muchas empresas minoristas a recurrir al marketplace de Amazon para conectarse con los clientes que compran allí periódicamente.
3. Inversión en infraestructura
La digitalización de los negocios requiere una infraestructura robusta y una conexión a Internet eficiente. Esto requiere de tiempo y fuertes inversiones en tecnología. Este es un desafío para las regiones en desarrollo y para las pymes que podrían no tener los recursos necesarios para realizar un proyecto de inversión en tecnología y en expertos que ayuden a su implantación.
4. Problemas de privacidad
Los datos son el verdadero oro del siglo XXI. De hecho, hay empresas como Facebook o Google que están sacando una amplia rentabilidad a esta información vendiendo los datos de sus usuarios a empresas e instituciones con el objetivo de dirigirse a ellos de la forma más eficaz posible.
Dado que las empresas recopilan cada vez más datos sobre sus clientes gracias a la economía digital, existe el riesgo de que estos datos se filtren o sean robados. Esto puede conducir a una pérdida de confianza entre las empresas y sus clientes.
5. Cibercrimen
La extensión del uso de las nuevas tecnologías también ha supuesto un aumento de la ciberdelincuencia. Esto se debe a que ahora los piratas informáticos pueden usar Internet para cometer delitos como el robo de identidad, el fraude y el blanqueo de dinero.
6. Costes ambientales
Es una equivocación pensar que la economía digital implica una “solución verde”. Los centros de datos usan electricidad y generan emisiones de CO2. Sin olvidar que la economía digital fomenta la cultura de la obsolescencia programada incentivando que renovemos los aparatos electrónicos y compremos los modelos más innovadores del mercado, lo que conlleva un mayor uso de materias primas y generación de residuos.
El futuro de la economía digital
Ya hemos visto cómo la economía digital ha transformado el modo en que operan las empresas y ha creado nuevas oportunidades para ellas. También ha cambiado la forma en que se comportan los consumidores e interactúan con las marcas, otorgándoles más poder.
Los expertos están de acuerdo en que la economía digital va a continuar en ascenso. Para poder competir en el mercado durante las próximas décadas, organizaciones e instituciones necesitarán rodearse de líderes capaces de innovar y aprovechar las tecnologías emergentes para conectar de forma más efectiva con los clientes.
Si quieres convertirte en un líder empresarial del mañana, echa un vistazo al programa académico del MBA de la Cámara de Comercio de Málaga en el que el aprendizaje de la economía en general juega un papel muy importante para comprender la dinámica de la empresa.