Los factores económicos inciden en las decisiones que se toman respecto a las actividades empresariales. Por este motivo, efectuar un adecuado análisis económico resulta vital para cualquier negocio.
A través del análisis económico, una empresa es capaz de interpretar las condiciones económicas externas e internas que enfrenta y decidir de acuerdo con la información obtenida, siempre con el objetivo de maximizar ganancias o minimizar pérdidas.
En este artículo, te contamos cómo llevar a cabo un análisis económico paso a paso.
Análisis económico: qué es y qué beneficios ofrece
El análisis económico es un proceso de investigación y planificación de la información contable que afecta a la rentabilidad de la empresa con la finalidad de ejecutar un diagnóstico y poder tomar decisiones financieras que contribuyan al éxito del proyecto.
Cabe señalar que para que el análisis económico ofrezca una visión completa también incluye un análisis financiero destinado a evaluar el capital y los recursos de los que dispone un negocio.
Llevar a cabo el análisis económico de una empresa resulta fundamental para comprender su situación financiera, evaluar su rendimiento y seleccionar la estrategia más eficiente y rentable.
Dicho de otro modo, el análisis económico constituye una herramienta eficaz para interpretar las condiciones económicas tanto internas como externas que enfrenta la empresa, una óptima planificación financiera permite tomar decisiones estratégicas fundamentadas en áreas como la inversión, la expansión, la financiación y la gestión de costes. Por ejemplo, realizar un análisis de costes y relacionar la estructura de éstos con los beneficios de la empresa es esencial para saber si se está obteniendo una rentabilidad adecuada y sostenible en el tiempo.
Como habrás podido intuir, el análisis económico reporta numerosos beneficios a la empresa. Además de ofrecer información sobre la rentabilidad potencial de un proyecto, ayuda a identificar riesgos asociados a cierto tipo de proyecto de inversión y evita cometer errores que pueden resultar muy costosos para el negocio.
Asimismo, ejecutar un análisis económico facilita la comunicación clara y objetiva con inversores, accionistas u otras partes interesadas y sitúa a la empresa en una posición sólida para negociar en términos favorables.
Cómo elaborar el análisis económico de una empresa en 4 pasos
Ahora que ya conoces la importancia del análisis económico de una empresa, veamos cómo puedes poner en marcha tu propio análisis paso a paso.
1. Recopilar datos financieros
Reunir los diferentes documentos contables que reflejan la situación económica y financiera de la empresa en un momento específico es el primer paso que debes dar. Los estados financieros críticos que resumen el desempeño de la empresa y debes recabar son tres: balance general o balance de situación, estado de resultados (también denominada cuenta de resultados o cuenta de pérdidas y ganancias) y estado de flujos de efectivo.
Cada uno de estos documentos te ofrecerá información crucial sobre los activos, pasivos, gastos e ingresos de un negocio. No te quedes únicamente con los documentos del último ejercicio fiscal. Si ahondas en el histórico, podrás elaborar análisis comparativos y determinar tendencias.
2. Analizar los estados financieros y calcular ratios
Con los estados financieros en tu mano, podrás comenzar a estudiarlos:
- Análisis del balance de situación: Detalla los activos (lo que la entidad posee), pasivos (cuánto debe) y el patrimonio de la empresa, es decir, la cantidad invertida en el negocio. Esta información te permitirá evaluar la liquidez, la solvencia y la posición financiera general del proyecto.
- Análisis del estado de resultados: Muestra los gastos, ingresos, ganancias y pérdidas de una empresa durante un periodo de tiempo concreto. Con estos datos se puede calcular si la empresa es rentable durante el año fiscal y si está encaminada hacia los objetivos esperados o cuál es el volumen de ventas con el que se logra el punto de equilibrio. La ganancia neta se obtiene al deducir los ingresos totales de todos los gastos incurridos por actividades operativas y no operativas.
- Análisis del estado del flujo de efectivo: Especifica las salidas y entradas de efectivo durante un período contable, es decir, de dónde proviene el dinero de una empresa y hacia dónde va. Con este documento se puede determinar la capacidad de la empresa para operar a corto y largo plazo.
A partir de estos estados podrás calcular los ratios financieros clave, como el ratio de liquidez, el índice de endeudamiento, el ratio de solvencia, índice de rentabilidad o el apalancamiento financiero.
Con estos indicadores financieros serás capaz de evaluar la rentabilidad, la solvencia, la liquidez y la eficiencia financiera de la empresa, además de comparar los ratios con otros negocios dentro de la industria para determinar tu posición.
3. Evaluar el entorno económico y la competencia
El potencial de crecimiento y éxito de una empresa se ve afectado por su entorno económico. Estos factores suelen estar fuera del control de una organización y pueden ser a gran escala (macro) o a pequeña escala (micro).
En consecuencia, uno de los pasos esenciales del análisis económico de la empresa es evaluar de qué manera estos factores económicos (oferta, demanda, inflación y deflación, tipos de cambio, tendencias del mercado o políticas estatales, entre otros), inciden sobre el desempeño empresarial.
Por otro lado, hay que fijar la mirada en el resto de actores que operan en el mismo mercado. Este análisis competitivo debe incluir tanto competidores directos como indirectos. La finalidad es evaluar el rendimiento de tu empresa y tus productos o servicios en comparación con otras organizaciones que comercializan productos o servicios similares, y comprender así la posición que tiene el proyecto en el mercado.
Se trata de indagar en sus fortalezas y debilidades en relación con las de tu empresa para identificar ventajas competitivas y áreas de mejora.
4. Realizar proyecciones financieras y tomar decisiones
Con toda esta información en tu mano, serás capaz de realizar pronósticos y proyectar el desempeño financiero futuro de tu empresa. Debes planificar diferentes escenarios y valorar el impacto de cada decisión estratégica en los resultados obtenidos.
De esta manera, estarás preparado para evaluar riesgos y beneficios a corto y largo plazo hasta determinar la viabilidad de futuras acciones. En consecuencia, serás capaz de tomar decisiones informadas, consecuentes y fundamentadas en datos reales. Por tanto, el análisis económico financiero de la empresa habrá cumplido su cometido.
Recuerda que el análisis económico debe ser una tarea continua, ya que la situación financiera de la empresa puede cambiar con el tiempo, así como las condiciones del mercado o las prioridades del negocio. En este sentido, es recomendable revisar y actualizar el análisis de forma periódica para que continúe siendo relevante y útil como herramienta estratégica para la toma de decisiones empresariales.
En conclusión, el análisis económico es una herramienta con gran potencial para ayudar a las empresas a identificar oportunidades, mitigar riesgos y optimizar resultados. Si quieres dominar éste y otros instrumentos económico-financieros clave para la gestión de negocios, en el Máster en Dirección de Empresas Málaga que se imparte en la Cámara de Comercio, encontrarás los conocimientos y destrezas prácticas que necesitas.